Actualmente se ha comprobado que los bebés, desde los siete u ocho meses, son capaces de distinguir los sonidos de una lengua y otra, y por tanto, no las mezclan en su cabeza, aunque nos pueda parecer lo contrario.
Un bebé con ocho meses, es capaz de extraer las palabras de una oración. De hecho, más tarde, cuando se van iniciando en el habla de su lengua materna, lo primero que son capaces de reproducir son palabras sueltas.
En los primeros seis meses de vida la mayoría de los bebés son expertos en distinguir sonidos, pero a medida que se aproxima el año del bebé, esta capacidad se va perdiendo y el niño tiende a centrarse en el idioma materno que empieza a escuchar. Por ello los expertos recomiendan hablarles en dos idiomas desde el principio, que es cuando comienza a iniciarse con la lengua.
En la temprana edad es cuando el cerebro del bebé está mas receptivo y almacena toda la información que recibe, a base recopilar cómo y cuándo se utilizan las palabras y la forma en que se combinan para construir frases, que permitan la comunicación. Por ello el aprendizaje de una segunda lengua debe iniciarse cuanto antes mejor, ya que, a pesar de la temprana edad de los bebés, resulta que desde los cero meses a los treinta y seis meses, el ser humano pasa del llanto a la construcción de pequeñas frases, como medio de comunicación.
Según estudios e investigadores de este tema en cuestión, lo recomendable por tanto es, enseñar inglés a temprana edad, es la mejor oportunidad que podemos dar a nuestros hijos.
En Guiñol Kids somos profesionales en enseñar ingles a temprana edad. Somos mas que una guardería británica, somos profesionales en la inmersión lingüística en Cáceres. Consúltanos.
