Llega el verano, las vacaciones y el tiempo de playa y piscina. ¡Seguro que tu pequeño está deseando de darse un chapuzón! No hay cosa que les guste más a los peques de la casa que disfrutar del agua en la playa o en la piscina.
Pero como madre, tienes que estar pendiente de todos los cuidados para que el pequeño no tenga ningún percance y disfrute del verano. Hay que extremar las precauciones y tomar medidas de seguridad para evitar posibles accidentes y pequeños sustos.
Vamos a daros unos consejos fundamentales para que los niños disfruten del verano y las mamás y papás estemos seguros y tranquilos.
Mochila para el agua:
No olvides la “equipación” correspondiente para que los niños puedan bañarse con seguridad. Los accesorios de baño más utilizados son: manguitos, burbujas, «churros», flotadores, chalecos… pero siempre deberemos elegirlo en función de la edad y peso del niño o niña. Comprueba que los flotadores y demás objetos hinchables, tengan tapón de seguridad o en su defecto, que estén bien cerrados.
¡Y no podemos olvidar el cubo, el rastrillo y la pala para hacer castillos de arena!
Vigilando siempre:
Los niños siempre deben estar vigilados mientras se bañen en la piscina o la playa. Los primeros años, deberemos bañarnos con ellos y sujetarlos para que se sientan seguro y aprendan a ir flotando en el agua. A medida que se vayan haciendo mayores, los pequeños irán ganando autonomía y t necesitarán un poco de libertad, pero al menos hasta los 14 años deberán ser vigilados por una persona adulta para evitar percances en el agua.
Sol y protección:
Es obligatorio y fundamental, que utilicemos un protector solar algo para los niños, ya que su piel es mucho más sensible que la de los adultos y no está tan preparada para soportar los rayos de sol. Utiliza un factor +50 y que sea resistente al agua. Tras el baño, no olvides poner alguna crema para después del sol, para hidratar su piel tanto del sol, como del cloro o la salina del agua.
Los desagües de las piscinas:
Otra importante medida de seguridad que debemos tomar durante el baño de los más pequeños en la piscina es evitar que se acerquen a los puntos de desagüe y drenaje de la piscina.
A priori, estos desagües deberían de estar cubiertos para evitar cualquier problema, pero por si acaso, mantén a tu pequeño lejos de esa zona, para evitar que se hagan daño con el mecanismo de limpieza de la piscina o para evitar que sean succionados por las bocas depuradoras.
En la playa, mucho cuidado con que los niños se vayan a la parte honda. Mejor que jueguen por la parte de la orilla, donde puedas tenerlos cercas.
Aprender a nada:
Enseña a tu pequeño a nadar a una edad temprana, con monitores titulados o bien con ayuda de los papis. Cuanto antes aprendan a nadar, más fácil les resultará defenderse en el agua.
¡A disfrutar del verano!